viernes, 22 de enero de 2010


Me cansé de hablar de amor y de no hacerlo contigo. Estoy agotada de creer en tus palabras y luego me escupas con tu sonrisa. Detesto que me digas que soy la única cuando te escaqueas para besar a otras. Que no me ruborizan tus piropos, tus tequieros ni tus besos. Ya no se me pone la piel de gallina cuando acaricias mi espalda con tu lengua, no encuentro el momento de echarte una mirada de reojo porque temo que te hayas marchado.
Sí, tengo miedo a que te marches con otra, a que desaparezcas para siempre y aborrecer todo lo que he sentido por ti. Estamos en un punto que no es ni el principio ni el final. Estamos en medio, en una carretera llena de cuestas y curvas.
Que me horroriza que mientas al despertar dándome un beso en la nariz, que hagas como si nada ha pasado, que hueles a otras mujeres que no soy yo y ya no duermes conmigo.

Pero se subir las cuestas y dejarte tirado en una curva peligrosa.

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