lunes, 25 de enero de 2010


He intentado trescientas veces sacar tu sonrisa del cajón, he rebuscado mil veces tus ojos en el mar, he nadado treinta kilómetros por el océano intentando atracar en tu corazón. He sacrificado sesenta veces mi alma para salvar un minuto contigo, veinte veces mi corazón para tener una tarde contigo y un millón de veces para tener un beso tuyo.

He navegado mil universos para acampar mi nave junto a tu cama y escuchar eternamente tus latidos. He corrompido a los dioses para que me entregen la vida eterna contigo y que tus ojos sean mi cielo, mi paraíso y mi mundo.
Que no hay número que cuente las ganas que te tengo, que un millón de años contigo es poco para mí y quinientos besos es solamente el desayuno de por la mañana.



Pero tengo la sensación de llevar mil ciento intentos fallidos de ser tu héroe.
Pero soy tan débil, que me pueden las ganas de tí.

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